miércoles, 1 de junio de 2016

Aprende a comprar.

Es muy cierto cuando dicen que muchas personas no saben comprar.
Saber comprar significa comparar precios, cualidades del producto o servicio que se quiere adquirir, condiciones en las que se encuentra y ofrece para así finalmente poder elegir la opción más conveniente que satisfaga tus necesidades.

Saber comprar también implica identificar si ese producto o servicio se encuentra dentro de nuestro presupuesto y saber cuando comprarlo; hay que saber planificar nuestras compras porque si no lo hacemos podemos caer en situaciones incómodas y tener que adquirir el producto a un costo mayor, ya sea por falta de tiempo al buscarlo viéndonos así en la necesidad de adquirirlo en ese mismo momento sin consultar otras posibles opciones o también por la escasez de dicho producto.

¿Por qué pagar más por lo mismo si tomarnos un día o dos para comparar o pedir referencias nos puede hacer ahorrar?

Hay distintas maneras de comparar un producto o servicio que ya desde recorrer centros comerciales y tiendas hasta una simple búsqueda en internet, y eso, muy simple de hacer, nos permitiría ahorrar unos cuantos centavos. 

En internet existen páginas electrónicas como www.profeco.gob.mx que nos permite analizar alimentos, medicinas, electrodomésticos o productos de temporada y saber en donde puedes encontrar las cosas más baratas o más caras y de igual manera consultar los precios máximos y mínimos que puedes pagar por ellos.
Hay otros casos de servicios financieros como tarjetas de crédito, créditos hipotecarios o seguros los cuales puedes compararlos en www.condusef.gob.mx, te facilitará y guiará en el proceso.
Internet es una gran herramienta que te facilita comparar precios o lugares en donde puedes adquirir lo que necesitas, tener una idea de cuánto cuesta tu producto y/o servicio, etc; cuenta con tiendas online con servicio de envío e inclusive portales de subastas.

Recuperado: matheusamancio.com.br
Existen dos fuentes de ahorro:
-Bajar los gastos
-Generar ingresos extra.

Debemos aprender a no quedarnos con lo primero que vemos, no comprar por impulso y no decir "lo necesito" ya que en muchas ocasiones es solo un deseo o capricho que queremos saciar y realmente no es una necesidad básica, a veces simplemente nos vemos influenciados rotundamente de los estereotipos que se nos presentan en los medios de comunicación y del actuar de la sociedad. Aprender a comprar te evita muchas cosas, definitivamente debemos aprender a identificar cuando algo es necesario e indispensable y cuando solo esta dentro de nuestros deseos. Lo queremos... pero no lo necesitamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario